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Arritmias Ventriculares

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Las arritmias ventriculares se producen en las cavidades inferiores del corazón, denominadas «ventrículos», mientras que las arritmias supraventriculares se producen en la zona que se encuentra encima de los ventrículos, generalmente en las aurículas, que son las cavidades superiores del corazón. Los latidos irregulares pueden ser demasiado lentos (bradicardia) o demasiado rápidos (taquicardia).

En la actualidad se cree que la mayor parte de las arritmias ventriculares aparecen a causa de un mecanismo de reentrada que afecta al miocardio ventricular en la porción de la vía de conducción cardíaca, localizada por debajo del nodo AV.

Existe una gran controversia sobre el tratamiento adecuado de estas arritmias. Aunque hay un acuerdo universal sobre el objetivo del tratamiento -la prevención de la muerte súbita de origen cardíaco- existe un desacuerdo sobre cuál es el riesgo de este tipo de muerte súbita asociado a las arritmias específicas y sobre la efectividad de los enfoques terapéuticos alternativos. La creciente evidencia de los efectos proarrítmicos de los fármacos utilizados habitualmente para su tratamiento ha hecho crecer la preocupación sobre el tratamiento excesivo de las arritmias ventriculares.



TAQUICARDIA VENTRICULAR

La taquicardia ventricular es cuando el nódulo SA ya no controla el latido de los ventrículos, sino que otras zonas a lo largo de la vía de conducción eléctrica inferior asumen la función de marcapasos. Como la nueva señal no se desplaza por el músculo cardíaco por la vía normal, el músculo cardíaco no late en forma normal. Se aceleran los latidos del corazón y el paciente siente palpitaciones. Este ritmo irregular puede producir una extrema falta de aliento, mareo o desmayo (síncope).

FIBRILACIÓN VENTRICULAR

La arritmia más grave es la fibrilación ventricular, que son latidos irregulares no controlados. En lugar de tener una sola pulsación a destiempo de los ventrículos, es posible que varios impulsos se originen al mismo tiempo en diferentes lugares, todos ellos estimulando al corazón a latir. Por consecuencia, se producen latidos mucho más rápidos y desordenados que pueden alcanzar los 300 latidos por minuto. A causa de estos latidos caóticos, el corazón bombea muy poca sangre al cerebro y al resto del organismo, y es posible que la persona se desmaye.

Es necesario obtener asistencia médica inmediatamente. Si es posible iniciar medidas de reanimación cardiopulmonar (RCP) o administrar descargas eléctricas para restablecer el ritmo normal del corazón, es posible que el corazón no sufra un daño muy grave. Las personas que sufren de alguna enfermedad cardiovascular o que tienen antecedentes de ataques cardíacos tienen el mayor riesgo de padecer fibrilación ventricular.

Se estima que el 90% de los pacientes que sufren una FV fuera del hospital no llegan con vida a este. En consecuencia, a pesar de los continuos esfuerzos en prevención primaria y educación sanitaria de la población, la gran mayoría de los pacientes con FV no llegan a recibir los beneficios de la asistencia médica.

CONTRACCIONES VENTRICULARES PREMATURAS

Un tipo menos grave de arritmia ventricular es la contracción ventricular   prematura (CVP). Como su nombre lo indica, el problema se debe a que los   ventrículos se contraen antes de lo debido, fuera de la secuencia que les   corresponde.

Las CVP (a veces denominadas «latidos ventriculares prematuros») generalmente no son peligrosas y a menudo no necesitan   tratamiento. Pero si el paciente sufre de alguna enfermedad cardiovascular o tiene antecedentes de taquicardia ventricular, las CVP pueden producir una   arritmia más grave. Aunque la mayoría de las CVP se producen rápidamente y sin advertencia, también pueden ser ocasionadas por la cafeína que contiene   el café, el té, las gaseosas y el chocolate. Algunos tipos de medicamentos de venta libre para la tos y los catarros también pueden ocasionar CVP.
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